Registros de morosos: ¿Cómo salir de ellos?

Estar incluido en un registro de morosos es siempre una incomodidad y puede perjudicar notablemente a la hora de pedir un préstamo hipotecario o al solicitar una simple financiaciación al adquirir cualquier artículo. Existe la creencia de que salir de estas listas o registros puede llegar a ser misión imposible. Siguiendo unos pasos sencillos no debería ser así.

Los ficheros de morosos son registros en los que se recogen datos sobre deudas vencidas y no pagadas, tanto de personas físicas como jurídicas.

Las entidades financieras, principalmente, pero también otro tipo de empresas, los suelen utilizar con la intención de protegerse contra clientes que pueden no pagar préstamos, hipotecas o financiaciones.

Para estar incluido en éstas listas es necesario cumplir con una serie de requisitos que en cualquier caso están regulados legalmente.

Debe existir una deuda previa, vencida y exigible. El deudor debe recibir notificación oficial que implique que es conocedor de esa deuda y también le debe ser notificada su inclusión en el fichero de morosos.

Para todo ello no deben haber transcurrido más de 6 años desde la fecha en que hubo de realizarse el pago de la deuda.

Una vez que el deudor está incluido en la lista, debe ser informado de ello en un plazo no superior a 30 días.

Si cualquiera de estos requisitos no se cumple, se puede alegar de cara a solicitar judicialmente la exclusión de la lista de morosos.

Para salir de este registro se debe haber liquidado la deuda en cuenstión o acreditar que ésta ha sido cancelada.

Si esto se cumple, el responsable del fichero debe retirar los datos del afectado antes de 10 días.

Si aún así se permanece en la lista, se puede reclamar a la agencia de protección de datos correspondiente.

Si esto ocurre el perjudicado tiene derecho a una indeminzación por vulneración de la normativa de protección de datos y para ello deberá interponer una demanda ante la justicia ordinaria.